Hace poco, un nuevo amigo, se quedo sorprendido al decirle que Yo Soy Taurina. Le parecio bastante raro que a una chica, y mas en el siglo XXI pudiera gustarle los toros. y así, manifesto su sorpresa. Pero en realidad, la que quedo totalmente soreprendida, fui yo. Y es que, no comprendi que hoy en día, el tema de los toros tenga un gran desinteres entre la juventud.
Sin intentan convencer, ni hacerle ver o creer la belleza de la tauromaquia, yo le hable a grandes rasgos acerca de mi corto entendimiento del mundo del toro. Mi argumento, fue claro y sencillo. Partiendo de que mi afición, la he mamao de mis padres, ambos taurinos hasta la medula. Creo recordar, que la primera vez que me llevaron a una plaza tendria alrededor de unos dos años, y hasta día de hoy no he podido dejar de hacerlo.
Para mi, una tarde de toros es una tarde perfecta. Empezando por arreglarme acorde al evento, con un
vestido de lunares o una camisa de volantes, con unos taconazos y por supuesto, los labios rojos! Porque a los toros, no se puede ir de cualquier manera. Solo tenemos que hechar una vista al pasado no tan lejanos, para ver a esas preciosas mujeres con teja, mantilla o madroñera camino de la plaza. Hay que ir elegante, a la altura de la belleza que vamos a ver.
Llegas a la plaza, y bendita hermosura de edificio, ya empezamos a percibir belleza.. Te sientas en butaca o grada, la plaza a reventar de cientos de personas, la gran mayoria con un vestuario impoluto. Sombreros, abanicos... Colorido, movimiento... Tú cada vez mas arriba, percibiendo y liberando entusiasmo, deseando que empieze la corrida.
Suena la música y llega el paseillo, salen a la plaza tres toreros con sus majestuosos trajes, con sus bordaos en oro brillando por el sol intenso de la tarde, en ese momento sigues percibiendo mas belleza.
Sale el toro, y con él su torero, frente a frente se debaten la vida, que gane el mas fuerte. Se miran a los ojos, se quieren, se huele un olor mutuo a respeto. Una batalla cargada de belleza, pues el torero lo hace con su bendita muleta. Dando pases de belleza, despacio... suave... con la mano muy baja... 1-2-3... pases seguidos, y por fin llega ese olééééééé tan merecido y aclamado. Despertando un sentimiento emocionado, indescriptible, que aparece en un corazon taurino. Y es que el toreo, ha sido uno de los artes que mas ha emocionado en esta vida, es una pasión imposible de explicar. Solo lo pueden entender aquellos que sientan lo mismo.
Respeto a los antitaurinos, están en todo su derecho de no estar a favor de los toros, y jamas intentaré hacerles cambiar de opinión. Pero en lo que no estoy de acuerdo es en la ausencia de respeto hacia nosotros, los taurinos. Que se pongan en la puerta de la plaza en una tarde toros, e insulten a todo el que pase, así sin mas. Respeto, pero tambien lo demando.
Soy taurina, lo he sido siempre y lo seguire siendo. Porque el toreo, me ha enseñado valores muy importantes de esta vida, como la pureza, la honestidad, la lealtad, la verdad, la entrega y el respeto.
ORGULLOSA DE SER TAURINA,
M.L.M
